
Ay me muero...
Al fin he conseguido cumplir el sueño de toda chica de 18 años y me he convertido en una fábrica de mocos. Es un trabajo duro y mal pagado, pero qué le voy a hacer, así es la vida.
Bueno, a parte los pañuelos, mareos, irritaciones de nariz y la garganta con una sierra oxidada dentro, intento llevarlo con optimismo. Lo cierto es que sin mucho éxito xD (hoy ha habido muchas broncas en el entorno familiar y nada de mimitos -_-)
Pero Los Simpsons y jugar a Pokemon (más lo primero que lo segundo, empezar de nuevo una partida es un coñazo) me han servido de cierta ayuda. El problema es que ahora no sé si estoy preparada para enfrentarme mañana al mundo real... sobre todo porque el trancazo y el mal cuerpo perduran y parece que resisten con más fuerza que antes.
Lo deprimente de todo esto es que estar enferma es casi lo mejor que me ha pasado los últimos días. No porque me aporte ningún beneficio, si no porque es el mal menor. Tal vez sea cuestión de perspectiva pero ahora mismo no encuentro muchas cosas que me animen. Y estar esperando que esas cosas aparezcan estando encerrada en casa tampoco me servirá de mucho... Mejor no esperar nada. Siempre llego a esta conclusión que me deja tan mal sabor de boca.
Sólo me queda decir que me quiero mudar. A algún lugar donde llueva mucho. Es que ha sido una completa decepción; hoy se ha nublado y ha chispeado un poco. Me empecé a sentir mejor y de repente sale el Sol.
'¬¬
Alaska por ahora es imposible, pero intentaré dar un pasito hacia el norte siempre que pueda.
Y sí, sé que es irónico que quiera irme a un sitio con lluvia, frío y mal tiempo en general estando como estoy ahora... Qué queréis que os diga, moriré joven y hecha un asco, pero feliz.
Se acabó por hoy.
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