jueves, 17 de junio de 2010

Agotada

Estoy cansada.

De repente me sentí sola en un mar de lágrimas. Y hablo casi literalmente, hacía tiempo que no lloraba tanto. Ni que me daban tantos ataques de ansiedad en una sola noche. No sé por qué llegaron esos sentimientos y recuerdos, de otra noche años atrás, cuando una niña pequeña suplicaba que su padre volviera.

Ha sido tan doloroso revivir aquello... Pero a lo mejor me viene bien. Al menos creo que me estoy acercando a la base de mis problemas, aunque tal vez no tengan solución.

Entre maullidos y sollozos ando perdida. Como siempre. No sé responder a preguntas tan simples como "¿quién eres tú?" o "¿qué quieres?". Simplemente me quedo completamente quieta. Será que vuelvo a congelarme. Será que vuelvo a caer en un agujero negro lleno de alquitrán. Será que no sé vivir de otro modo, si es que a esto se le puede llamar vida.



Y, curiosamente, no estoy depresiva. Sólo triste. Sólo infeliz. Algo de variedad en mi vida.