viernes, 31 de diciembre de 2010

Celos.

Envidia.

Qué cosa tan fea que nos devora por dentro. Cuando todos somos únicos, cuando nadie es mejor que nadie...

Pero unos ganan y otros pierden... E incluso algunos pierden y otros también. No es posible que todos ganen.

Y cuando perdemos, es difícil evitar hundirnos en nuestra propia miseria.

Bueno, así somos. Miserables. Y humanos. Y nos frustramos porque pensamos que eso es rebajarnos a lo que es todo el mundo... pero ¿tan malo es? Puede resultar esperanzador.

Porque si no somos tan diferentes de aquél que gana lo que nosotros perdemos... esa injusticia del azar se puede tornar a nuestro favor.

Ya ganaré en otro momento... por ahora intentaré no perder el resto.




=) ¿Por qué no te crees que estoy bien? Me quejo, soy una pesada, soy negativa, soy un desastre... ¿Pero no se te ocurre pensar que así, sin llegar a un extremo, puedo ser feliz?
Es irónico, pero cosas más raras se han visto.

Un abrazo.

25 de diciembre

El día de Nochebuena no fue mal. Por la mañana reviví mi infancia viendo Pipi (Calzaslargas) y Heidi.

... Me dio dolor de cabeza xD

Jugando a las cartas (apostando, por supuesto, mi familia me ha criado para ser una ludópata) tuve una pequeña discusión con mi madre y mi tía. Digamos que a veces hablando puedo ser un poco brusca, y cuando mi tío Jose metió las narices en mi mano le respondí, nada maleducado, sólo que con mi tono de voz. Ahí fue cuando la señora Marisargento y mi madre se lanzaron sobre mí. Lo irónico es que si alguien tenía que estar molesto era mi tío, pero él me defendió diciendo que estaba hablando como siempre, al igual que mi abuelo.

Esto me hizo reflexionar... a mi tío y a mi abuelo apenas los veo, y no tienen por qué saber cómo hablo, ni que si estoy siendo brusca es sólo porque sí, sin intención de ofender a nadie. En cambio, las dos locas éstas, lejos de acostumbrarse y de aceptarme tal y como soy y me gusta ser, a medida que pasa el tiempo son más irritantes con este tema.

Lo cierto es que me da igual. Me gusta ser así, y sé que hay gente a la que también le gusta. Y, yo qué sé, me sienta bien estar de vez en cuando tan... insoportable. Sobre todo últimamente que me he perdido un poco, que me he sentido muy estúpida y sin comprender por qué. Para mí ha sido un alivio recuperar esta faceta de mi personalidad, que me hace sentir más fuerte y a gusto conmigo misma. Así que qué coño importa el resto xD

Pensando en los cambios de personalidad, siempre los sufrimos cuando venimos al pueblo. Yo me pongo así, brusca y agresiva, aunque, a pesar de lo que pueda parecer, mucho menos irascible y más paciente y con ganas de bromear, sin que me afecten tanto las cosas negativas.

Mi tía se vuelve más mandona aun, con ganas de controlarlo todo y de estar siempre haciendo algo, y con los demás, lo propio. Este comportamiento lo entiendo porque es una persona muy responsable y trabajadora, y siempre que ha habido problemas por aquí ha estado ella para facilitárselo todo a los demás.

Mi madre, en cambio... Ufff, cómo la odio. Es que es una hipócrita, y sospecho que tiene problemas de triple personalidad que ha podido contagiarme a mí. Pasa de agobiarse, agobiarme, enfadarse, e incluso acusarme de que no me importa venir al pueblo y ver a los abuelos, para después llegar aquí, comportarse como una niña chica, quejarse de ir a la residencia y, ante todo, no mover un dedo por nadie. Y encima anoche, me llamó puta delante de toda mi familia xD

A ver, los que me conocen saben que esas cosas no me importan, que soy la primera en bromear llamándome puta, o incluso diciendo que me gustaría serlo (puede que esté enferma...). Pero que llegue mi madre, estemos pasando un buen rato en familia, y sin aviso previo me llame más zorra que no sé quien que salía en esos momentos en televisión... como que me sentó mal.

A pesar de ello, no me puse a gritar ni nada por el estilo, me tranquilicé y respondí seria y fríamente (pero con un tono de voz que no era tan desagradable como para que volvieran a intentar arrancarme la cabeza por maleducada) que si decía eso, es que realmente no tenía ni idea de cómo era. Ya está.

Ella, con toda esa hipocresía, o puede que incluso fuera un intento fallido de arreglar las cosas, durante la noche me trató como si fuera la niñita de sus ojos. ESO es algo que odio. Porque mi madre no es así, ¿vale? No suele tratarme con tanto cariño, es algo que me parece tan falso y por guardar las apariencias. Y en cuanto desaparece la gente, vuelve a ser la de siempre, a hablarme mal (porque si alguien sabe hablar con brusquedad es ella) y a hacerme sentir como una mierda.

Y así lo demostró más tarde, yo en la cama tranquilamente jugando a un solitario (T.T) y ella entra y me suelta con un tono que me resultó amenazador (puede que no lo fuera pero a mí me lo pareció) "Que sea la última vez que me insultas y me tratas así delante de todos".

No sé si me perdí alguna parte imprescindible de la escena en el salón, pero hasta donde yo sé la única que salió de ahí insultada fui yo.

Por eso me irrita que después venga de buenas delante de los demás, e incluso haciéndose la pobrecita por tener una niña tan horrenda a la que no puede evitar querer. Y claro, el resto del mundo le da la razón, porque como yo no soporto esa actuación no le sigo el rollo, y sencillamente desaparezco de una forma que puede pensarse desagradable e ingrata por mi parte, todo para no soportar más engaños.

Estas cosas me hicieron daño durante bastante tiempo, cuando era más pequeña y realmente no sabía qué podía creer y en quién confiar.

Pero ya aprendí que lo mejor es desconfiar de todos. Especialmente de mi madre. No digo ni aconsejo a todos que desconfíen de sus madres (cosa que tampoco está de más pues las madres tienen tendencia a mentir y ocultar cosas a sus pequeños para defenderlos del mundo, consiguiendo todo lo contrario); pero sí de la mía.

Ay qué desahogo.

jueves, 23 de diciembre de 2010

Me voy

A veces no se puede más. A veces, sin previo aviso, llegas a tu límite. Estás agotado y ni siquiera recuerdas en qué perdiste tus últimas energías. Sólo sientes la caída mientras rezas a alguien o algo para que unas manos te recojan antes de llegar al suelo.

Pero no llegan, y el golpe es duro. Y cuando piensas que no puede ser peor... te pisotean.

Tus ojos no pueden ver nada bonito en esos momentos. Tal vez lo mejor sea cerrarlos, y confiar en los sueños, mientras recuperas las fuerzas para volver a abrirlos.


Supongo que estaré muy cansada. Y que quiera o no algunas noches me hacen sentir muy sola.

Henxu me ha dicho que me dedique tiempo a mí misma. Supongo que no me quedará más remedio que hacerlo, pues estoy a punto de irme al pueblo a pasar la Nochebuena en familia... Ahora podría hablar de la hipocresía de estas fechas, los malos recuerdos y la impotencia al observar tantas personas haciéndose daño unas a otras e intentando involucrarte en su juego perverso. Pero no tengo ni tiempo, ni ganas, ni quiero haceros pasar un mal rato.

Así que aprovecharé estos cuatro días para estudiar. La verdad es que es poco tiempo, desde que cumplí la mayoría de edad ya no me secuestran durante un mes de una forma cruel y despiadada.

Siempre que vamos al pueblo, tengo la esperanza de que me ocurra algo interesante. Y siempre vuelvo decepcionada xD Pero como soy tonta y no aprendo, caigo una y otra vez en esa trampa, y ahora me consuelo pensando que tal vez sea diferente...

Echaré de menos poder conectarme a internet T.T

Un abrazo.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Una pequeña señal de vida desde los confines de la Tierra

Ay Dios. Dos días. ¡Dos días! Seguramente menos de 48 horas sin pasarme por blogger y me he encontrado con 28371284638468912624189426334 actualizaciones de blogs que sigo. Supongo que tendré que eliminar algunos... pero es que me dan tanta penica...

Lo importante es que he sido fuerte, y durante las dos últimas horas me he pasado por (casi) todas y (casi) cada una de las entradas que han aparecido en estos mundillos por arte de magia. Me gustaría participar más en aquéllos blogs que me gustan, porque al fin y al cabo se trata de personas que ni conozco pero que consiguen hacerme pasar un buen rato de una manera gratuita.

En fin, lo seguiré intentando. Aun así, gracias a todos aquéllos que consiguen crear un espacio personal, único y maravilloso y compartirlo con el mundo (aunque no leáis este agradecimiento, aunque ni siquiera sepáis que hablo de vosotros).

Estoy cansada... Llevo unas tres horas en casa de "Baigon". Desde que llegamos no me apetecía jugar a las Magic (debería... tengo que practicar, se me dan demasiado mal), así que dejé a estos tres energúmenos seguir con su vicio mientras que mis manos ansiosas acaparaban el portátil y perdía la cabeza delante de la pantalla.

Y poco más. Estos últimos días he estado bastante liadilla. No estoy muy segura de con qué, porque realmente no he hecho tanto. Pero ese poco es mucho más que esa nada que había antes en mi vida. He vuelto a ir al gimnasio (dos días...), a la EOI (me he prometido no faltar a más clases, mucho menos si hay control...), me he hecho un horario para estudiar (que no sigo...), e intento salir con todos los que puedo. En poco tiempo he tenido conversaciones con personas que echaba mucho de menos, y ha resultado un alivio inmenso volver a vivir esos momentos que ya creía perdidos.

Mañana, "cena" de navidad. Escusa de Nidia y mía para ir medianamente arregladas con unos vestiditos (si en el fondo somos unas coquetas... "¿Y tú qué te vas a poner...?"). Y después, al pueblo. A ver cómo andan las cosas por allí, y a estresarme con las discusiones a gritos. Bueno, si no, no sería navidad, ¿no?

Con suerte durará poco, en principio vuelvo el lunes.

Un abrazo (¿Alguien se ha dado cuenta de que siempre me despido con un abrazo, sean las circunstancias que sean?)

viernes, 17 de diciembre de 2010

Manos atadas

Bueno... Digamos que soy una persona torpe, bocazas, bruta, y con la manía de actuar de una forma estúpida normalmente. A veces me gustaría poder pasar una cadena alrededor de las manos, que alguien me contenga en el momento justo de meter la pata.

Porque es que pasa el día y pierdo la cuenta de las veces que hago alguna tontería. No esas tonterías encantadoras, que me gustan y milagrosamente consigo a veces, si no de esas que hacen que la gente te mire y piense "¿Y ésta subnormal? ¿Por qué no se va ya?"

Bueno, vale, es posible que yo lo exagere un poco, pues tengo tendencia a ser extremista, pero estoy convencida que más de una persona en más de una ocasión ha pensado así de mí.

Pero se supone que eso debería darme igual xD Que tengo que estar a gusto conmigo misma y que zurzan al resto.

He aquí el problema. Que no estoy a gusto conmigo misma. Que la primera en pensar que soy una subnormal y ojalá me tragara la tierra cada vez que hago alguna gilipollez soy yo.

Supongo que lo que me pasa es que no sé tratar con las personas. Que lo diga Raquel. Mi mejor amiga desde hace ya seis años (con altibajos en nuestra relación como en todas) y aun se sorprende si tengo algún gesto de cariño. Porque, como ya he dicho al inicio de esta entrada, soy una bruta.

Si reflexiono sobre esto, supongo que es porque tengo miedo. No me gusta ser débil ni vulnerable, no quiero que nadie me haga daño, así que creo una coraza, me oculto en una máscara desagradable y malhumorada que no cesa de vomitar comentarios crueles y afilados que impiden que nadie se acerque.

Pero esto no me pasa siempre, ¿no? Aquéllos valientes, o suertudos, que han superado esa coraza, que me han visto tal y como soy en realidad, con defectos, miedos, amor y cariño, se llevan lo mejor de mí. O eso espero, no quiero ser una ingrata.

Y aun así no basta.

Ayer estuve planteándome cómo quiero ser, y por mi cabeza se pasaron tres personas.

Raquel, AMIGA con mayúsculas. Se preocupa por todos hasta el punto de que los problemas ajenos le quitan el sueño; es la persona más responsable que conozco, siempre cuidando de su familia; muy inteligente y terriblemente talentosa con el don de la palabra, aunque a veces dude de sí misma; por su cabeza han pasado historias maravillosas y mágicas que espero que algún día sea capaz de compartir con el mundo.

Mj. Tal vez sorprenda que piense en ella. Es una chica adorable y encantadora, o al menos es lo que siento cada vez que la veo. No he tenido tantas oportunidades de conocerla bien como me habría gustado, pero ese aura que tiene de princesa de cuento de hadas en un mundo real, pero llena de personalidad y transmitiendo siempre alegría, me embriaga.

Y mi hermano. Siempre con nuestros roces, puede que más que la mayoría de los hermanos debido a las circunstancias que hemos pasado. Pero lo admiro muchísimo, ¿sabéis? Porque, mientras yo me derrumbaba con nuestra vida, el nunca se rindió. Luchó y trabajó duro, siempre mirando al frente. Y él lo tuvo siempre más difícil que yo. Es imposible que no quiera ser como él, porque nos parecemos tanto y a la vez somos tan diferentes que cada vez que lo miro me acuerdo de todo aquéllo en lo que estoy fracasando.

Ayer, de camino a la EOI, iba pensando en esto. Que si quiero ser de alguna forma, es la mezcla de ellos tres. Pero aun así sentía que faltaba algo. No sé describirlo. Ese toque de "esencia" que tiene cada persona. Y supongo que me toca encontrarlo en mí misma, lo cual lo hace más difícil.

Bueno, este tochaco me ha servido más para desahogarme y aclararme que para compartirlo con el mundo. ¿Quién tendrá el valor de leerlo entero?

Voy a buscar unas cadenas para controlar a la fiera...

Un abrazo.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Chorradas habituales

Eres mi demonio malo. ¿Dónde está el angelito?

Pensaba que los ángeles no morían, lo estampé contra la pared. Quién diría que una cosa tan pequeña tuviera tanta sangre...


Bueno, esas gilipolleces que a veces me salen en una conversación y que provocan que la gente me mire raro... Qué se le va a hacer. Se lo dedico a Rubén, que para algo estaba hablando con él xD

Vaya, esta tontería me ha hecho pensar en Mj... Te echo de menos moco =(

martes, 14 de diciembre de 2010

Hemp Tycoon



Ay que me dan ganas de plantarla de verdad... El bichito es muy mono xD


No, hoy no tengo ganas de escribir. ¡Que os den!

sábado, 4 de diciembre de 2010

Me encanta...


... cuando dilatas tus pupilas y juegas con mi sonrisa

... cuando lo más insignificante me devuelve a la vida

... cuando todo lo malo se olvida con una caricia



Supongo que sí, que seré Eleanor xD





Por dejar pasar el tiempo sentadas en un banco, reforzar nuestro egocentrismo y refugiarnos de vez en cuando en una burbuja. Cielo.



Esta imagen siempre me ha recordado a Raquel xD

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Hoy...

... me siento mal. Un mal día, y una mala noche. De éstos en los que no quieres salir de la cama por nada del mundo, a pesar de tener los sueños más extraños y siniestros que te puedas imaginar.

De éstos en los que, si no te sujetas bien fuerte el corazón, seguro que se te cae y se rompe en pedacitos (otra vez... ¡ten más cuidado, que es frágil!).

Uno de esos días en los que por mucho que brille el sol, por muy verde que esté la hierba y por mucho que las hojas caídas en el suelo te inviten a dar un largo paseo, todo te parece feo.

Se pasará. Sólo sé eso. Y no necesito saber más.

Además tampoco es para tanto. Sólo un poco de agobio y miedo =P