martes, 1 de octubre de 2013

El sujeta-puertas más cuco de la historia

A veces la nena Laura llega al piso teniendo que hacer un trabajo muy costoso para el día siguiente. Como buena samaritana aburrida que soy, le ofrecí mi ayuda, acabando por convertirme en la mejor leñadora de miniatura de la historia.

El trabajo consistía en "construir" una fachada en un ladrillo... sí, el típico trabajo universitario. Acabamos rodeadas de palitos, café instantáneo para darles color, y restos de cartulina. Pero el esfuerzo y la pérdida de sensibilidad en los dedos ha merecido la pena.

Aquí podéis ver cómo ha quedado gracias a la capacidad creativa de las Nenas:

A Rodolfo le ha llamado la atención la nueva tienda de miel que hay en la casa

Decepción en sus ojitos al descubrir que no había miel

Un día productivo... creo...

¡Saludos!