martes, 17 de julio de 2012

Tanta indignación con las corridas de toros me ha pasado factura

Ayer me soñé que era un hombre de entre 70 y 80 años en la playa. Pero no hacía cualquier cosa, no... Andaba vestido con un traje espantosamente brillante, con el agua hasta las rodillas, y moviendo una especie de capa roja con un toro delante. Sí, ahora tenéis que decir "¿Pero qué cojones... ?" Yo también lo dije cuando me desperté.

No ocurrió gran cosa; yo estaba muerto de miedo delante del bicho, pensando en adentrarme en aguas mas profundas y huir del animal, pero como no conocía muy bien las limitaciones de mi nuevo cuerpo de octogenario opté por pasarle el relevo a otro posible abuelo. Tras ello, volví a ser una chica de 20 años y me senté con mis compañeros de clase a tomar el sol en las toallas.

Pero eso es otra historia...

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