sábado, 3 de octubre de 2009

Inestabilidad

Todos los individuos, durante el período de la adolescencia, presentan un mayor o menor grado de crisis de desarrollo. Desde el punto de vista práctico, el perfil psicológico es transitorio, cambiante y emocionalmente inestable.
Artículo de Wikipedia
Me he propuesto ser lógica y racional y explicar mi inestabilidad emocional con la Adolescencia. Ahora es cuando recuerdo haber oído, en la televisión o de boca de amigos y familiares, que durante este período las personas estamos hechas un completo lío: nos comportamos de forma extraña y cambiante, aparentemente sin motivo; descubrimos, a nuestra manera, cómo es realmente la vida; tenemos experiencias nunca antes imaginadas, y deseos y fantasías que no podíamos relacionar con nosotros mismos. Nos convertimos en otras personas.
Somos diferentes pero siempre iguales, como explica mi profesora de filosofía, "El Ser se mantiene, ese algo que nos define, pero todo lo demás es cambio, fluye. Nunca somos los mismos que ayer."
Y aquí es cuando yo me pregunto, ¿puede alguien cambiar por propia voluntad o siempre es debido a agentes externos?
No lo sé de verdad... porque yo intento cambiar. Todos tenemos manías y características que no nos gustan a nosotros mismos o a los demás. Algunos pueden convivir con ellas y aceptarse tal y como son, y otros simplemente se odian. Me temo que yo soy del segundo grupo.
Y este autodesprecio crece cada día. Lo único que sé hacer es daño a mis seres más queridos, me paso el día diciendo estupideces que ni siquiera pienso realmente, cuando conozco a alguien parece que trato de llamar la atención y es todo lo contrario. No puedo controlarme, simplemente me voy alejando de mí misma y me convierta en esa versión de Lala que no soporto, egoísta, niñata, creída, llorica, depresiva.
¿Seré bipolar? ¿Trataré de llamar la atención subconscientemente? ¿O será, y esta idea me da esperanza, la adolescencia?
No lo sé. Lo único que tengo claro es que no puedo convivir conmigo misma, y esto a veces me hace ser un poco autodestructiva.
Hago daño. Lo sé. Y esta idea me duele a mi también. Hago daño a mi madre, con mi ingratitud y mi injusta manera de pensar en ella. A mis amigas, volviéndolas locas con mi comportamiento, sin dejarles conocerme. A mí. Por no quererme. Por no tener el valor para mirarme al espejo y decirme que puedo cambiar, que no tengo por qué odiarme y derrumbarme.
Por favor no veáis esta entrada como una muestra de depresión más. No lo es. No estoy así. Me siento mal, vale, pero es culpabilidad. Y ahora creo que tengo las fuerzas suficientes como para luchar por mí un poco más. Eso es bueno.
Y lo siento, de verdad. A aquellas personas que me están soportando en este momento de especial estupidez. Sé que últimamente me estoy comportando como una imbécil. Por favor tened más paciencia, os aseguro que yo lo paso peor que vosotras cuando soy así.

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